SANTA CRUZ, CORAZON Y MOTOR DE BOLIVIA
Santa Cruz, líder económico indiscutible
La región más próspera del país Santa Cruz, el corazón, el motor productivo del país, siendo el líder indiscutible de la economía nacional. La región se transformó en los últimos 70 años de un poblado rural a ser la capital económica del país.
De aportar el 8% del PIB hace tres décadas ahora Santa Cruz produce el 30 % del Producto Interno Bruto. Esta información expresa que un tercio de la producción boliviana se genera en Santa Cruz, por lo que es considerada la locomotora económica del país. A esto se suma que la región acoge a cientos de miles de bolivianos de los nueve departamentos y también extranjeros que buscan su futuro en esta hermosa ciudad.
En su territorio se desenvuelve el más alto nivel de desarrollo industrial, productivo y agropecuario, el que genera una mayor recaudación tributaria, produce el 72 % de los alimentos para todo el país, el de mayor población económicamente activa y el que ha mejorado considerablemente sus indicadores de desarrollo humano.
Su tasa de crecimiento económico históricamente ha sido más dinámica, que el promedio nacional; es la economía número uno en aporte al PIB y en población, haciéndola un mercado interesante para la producción, el consumo, ahorro y el crédito; cuenta con la mayor superficie cultivable; mueve más de un tercio del flujo del comercio exterior; es el departamento con la estructura económica con mayor diversificación productiva; análogamente es la economía donde se producen y exportan bienes y servicios más complejos; es el destino y atractivo principal de la inversión; presenta el más alto liderazgo en la conformación del tejido empresarial y en la tasa de emprendimiento; también es el centro de atracción migratoria interna y externa, referente del país.
Estas y otras cualidades hacen que Santa Cruz cuente con la mayor capacidad y conocimiento productivo, en el mundo de las ideas, lo que ha contribuido al desarrollo empresarial, a brindar más y mejores oportunidades, a la diversidad social y cultural.
Con todo, también es importante mencionar que estas cualidades han determinado una visión universal de la realidad y de la fuerza y las oportunidades que trae la globalización y la tecnología. Tiene profunda inclinación hacia valores de libertad, cooperación, solidaridad y respeto a los derechos humanos. Estas particularidades abren un sinnúmero de oportunidades para generar negocios, emprendimiento o empresas en Santa Cruz.
El desafío principal del modelo de desarrollo de Santa Cruz es seguir trabajando para elevar su productividad y competitividad promoviendo con mayor ahínco la libertad, la empresa y la cooperación para que el fruto de la prosperidad perdure en el tiempo.
Santa Cruz es la región que más migración interna recibe. Miles de cochabambinos, paceños, potosinos, benianos, tarijeños, pandinos y orureños se asentaron en la tierra de Andrés Ibáñez atraídos por sus oportunidades económicas y la calidez de la gente.
Según el Censo 2012, en Santa Cruz viven 750.000 personas que no nacieron en esta región, el 28 % de la población.
Sin embargo, con datos de las mismas asociaciones de residentes, en Santa Cruz hay más de un millón de migrantes. Del total, La Paz lidera con 300 mil residentes, Cochabamba con 200 mil, Sucre 200 mil y unos 100.000 potosinos, similar cifra de orureños y el resto provienen de Tarija, Beni y Pando.
SANTA CRUZ DE LA SIERRA, UNA TIERRA DE OPORTUNIDADES.
Tierra de los que innovan y emprenden, es la región que más crece en Sudamérica. Te llama a invertir, te invita a levantar vuelo. Aquí tus sueños de un futuro mejor son posibles.
Es el Departamento boliviano donde se origina el mayor volumen, valor y diversidad de exportaciones no tradicionales, gracias a un ambiente favorable para la inversión, lo que convierte a Santa Cruz en el motor económico del país.
Santa Cruz debe su progreso a su apertura e integración al mundo y es la constatación de la importancia que van adquiriendo las regiones y ciudades en el mundo para la atracción de inversiones por la oferta de su importante mercado interno, infraestructura y recursos naturales que ofrece al inversionista nacional y extranjero; y se caracteriza por contar con una generosa geografía que resulta apta para encarar todo tipo de negocios, pero su fundamento económico ha sido en el pasado, lo es hoy y con seguridad seguirá siendo en el futuro, la “tierra soñada”.
Eso implica no solo el impulso y el apoyo a la economía de Santa Cruz, sino también el defender ciertos valores: la libertad, la democracia y el derecho de cada boliviano en Santa Cruz a producir, emprender y salir adelante con su propio esfuerzo. En definitiva, defender el derecho de todos a establecerse en Santa Cruz para buscar nuevos horizontes.
La economía cruceña llegó a crecer a niveles cercanos al 9%, a pesar de todos los frenos y obstáculos que suponen la inseguridad jurídica, la afectación a los derechos de propiedad y las prohibiciones a las exportaciones. Santa Cruz funciona hoy con una cultura viva, dinámica y diversa, que combina sus tradiciones y raíces mestizas con multiculturalidad de los migrantes y la modernidad de una metrópoli cosmopolita.
El liderazgo cruceño no cree en el pensamiento único y por lo tanto acepta y respeta las divergencias, pero en Santa Cruz hay ya un consenso ciudadano en torno a una visión compartida de progreso y en torno a valores universales que han demostrado ser los fundamentos de toda sociedad libre y próspera, como la democracia, la división y descentralización del poder, el respeto a los derechos humanos, la solidaridad, la inclusión social, la igualdad de oportunidades, la propiedad y la iniciativa privada.
El Departamento de Santa Cruz cuenta con todas las condiciones necesarias para continuar liderando el desarrollo del país, creando oportunidades de inversión, innovación, trabajo y negocios para el empresariado local, nacional y extranjero. La concreción de los proyectos Rositas, Mutún y Puerto Busch, con seguridad contribuirá significativamente a superar la posible desaceleración del desarrollo económico de la región y el país que se avecina.
En esta tierra todo es posible porque siembra, produce, cosecha y, finalmente, ríe, y todo quien quiera aportar con su esfuerzo a su desarrollo es bienvenido, porque…¡es Ley del cruceño la hospitalidad!